Por Estela Rodríguez Lisasola
Si Arzadum
no me hubiera enseñado
a mirar árboles
si Amorim
no me hubiera mostrado
la soledad del río
si Víctor Lima
no me hubiera
hecho caminar por los naranjos
si Marosa
no hubiera entretejido
hadas y bromelias
si Garet no me hubiera
hablado desde el libro
yo de cualquier parte sería
pero Arzadum pintó árboles y cielos
Amorim me ofreció l río
Víctor cantó desde el camino
Marosa me hechizó con las cosas
Garet me confesó que pod´s tener
la luna en en el pecho
y que octubre cabe en un bolsillo
yo ya no pude se de cualquier parte.
Estela Rodríguez Lisasola, nació en Salto. Publicó cuentos en Los nombres del cuento (2004) y el poemario Después del día (2007).