Si es romance no hay remedio,
octosílabos tendrá,
cuando menos cuatro versos,
los demás a voluntad.
Primer par fija la rima
que otros pares llevarán,
deberá ser asonante
del principio hasta el final.
Verso de final agudo
una sílaba pondrá,
si en esdrújula termina
una deberá quitar.
Cincel que desnudas mármol
buscando la oculta forma,
pincel que cubres la tela
buscando el color que asombra,
pluma que tejes con letras
las palabras que emocionan;
no olvidéis el noble arado
-al que la tierra enamora-,
a la titánica fragua
que el hierro somete y forja,
y el hacha cortando el árbol
que hecho cuna ríe y llora.
Cabalga el niño de sueños
montado en blanco corcel,
con los ojos apretados
tratando de ver sin ver.
Le implora el viento al oído
para cabalgar con él,
pero el niño no lo escucha
mientras corre en su corcel.
Invoca el niño los miedos
que le temen responder,
seguro está de vencerlos
mientras corre en su corcel.
No sabe que es libertad
lo que amenaza romper,
su pecho en diez mil chispitas
mientras corre en su corcel.
Ajusta el niño las bridas
del blanco, blanco corcel,
mientras gira gira y gira,
el quejoso carrusel.
¡ Detén tu reloj maldito
relojero del infierno!
-El tiempo no es lo que corre,
sino lo que llevas dentro.
¿No ves como se me acerca
la muerte a cada momento?
-No es el tiempo lo que corre,
sino lo que llevas dentro.
Lo recuerdo bien.
Las sombras arrinconadas cercando el aula clara.
Lo recuerdo bien.
Miles de ojos, prisioneros de tapas oxidadas,
observándonos ansiosos.
Lo recuerdo bien.
Unas manecillas antojadizas y cómplices
queriendo dar las cinco,
de otra tarde, de otro siglo.
Lo recuerdo bien.
Sobre la mesa de estudio,
extendido un capote de arena roja,
y sobre él, el cubilete de la sabiduría
arrojando dados cargados de versos desnudos.
Lo recuerdo bien.
¡Cómo no recordarlo!
Si fue la tarde que conocimos la poesía.
Amado Dubarry Bernhard.
Nacido en Salto (Uruguay) el 16 de diciembre de 1958.
Reside en Salto.
Ocupación: comercio.