El rengo, apoyado en su bastón, cubierto con un largo saco negro que casi tocaba el piso, caminaba por la ancha y soleada acera que rodea la plaza.
¡Allí viene otra vez
Esos desgraciados no saben que vengo porque en este lugar guardo los mejores recuerdos de mis años mozos.
¡Éste se piensa que no nos acordamos de él!
Me acuerdo de cada uno de estos que hoy me miran con tanto recelo cada vez que vengo a este lugar, que también es mío, ¡qué se creen!
El rengo se sienta en el banco de siempre.
¡Me niego a seguir soportando a este rengo por acá!
Se acerca a él desafiante, el rengo lo ve venir y lo espera de la misma manera; se adelanta y le dice:
¡Ni se te ocurra decirme nada! ¡Te conozco! ¡Te crees dueño de este lugar! ¡Estás equivocado! Es público, y voy a venir todas las veces que quiera
El rengo le da vuelta la cara, y acaricia ansiosamente, con dedos temblorosos el banco, como buscando algo.
Encuentra lo que buscaba, se ve reflejado en su cara; aquellas iniciales que había tallado junto a su amada en sus años mozos.
Ana Flavia Picción nació el 31 de agosto de 1972 en la ciudad de Salto. Cursó los estudios primarios en la Escuela Nº 5, y los secundarios en el Liceo Nº 2 “Dr. Antonio M. Grompone”. Es docente de inicial y de común, cursando dichos estudios en el “Instituto de Formación Docente Rosa Silvestri”. Actualmente ejerce como maestra de Nivel 5 años en el Colegio y Liceo “Dr. Carlos Vaz Ferreira”.