Serán ladridos
o convocatorias
me levanto paso a paso
con mi memoria de la casa en los pies tanteando
para no caer
en dientes o alabanzas
La noche es plena
siempre es demasiado lo que falta
Hay luces de otros días
que iluminan
en el hoy los espejos
nos confunden
Y hay un filo
que quiere cortarme por la mitad
y dejarme de este lado
abandonado y seco
el cuerpo.
Ni venado ni tigre ni foto de monte
me dan el paisaje salvaje
de tus ojos
Vaya divagación
si ni un gnomo
te nombra
Estás perdida
Fuera de montaña y de lago
estás sucia de calle
y de horas extrañas
Te queda buscar
el refugio feroz de mis brazos
con espinas
Por los puertos del mundo
nacen vegetaciones de hierro
Te queda la piedad de las cosas
domésticas
y avivar el fuego que consume a mi cuerpo.
No es que muera cuando veo funerales
la muerte pasa y se levanta
vertical
mi vida
pero ningún quehacer me saca
de ese cortejo
voy pateando por la calle una pelota
cuando no sabía
que me seguían funerales
y tengo cuatro años
y también cincuenta
y un día
que no puedo pensar.